«El sentido del humor es como el sistema de amortiguación de un coche, si no lo tienes todas las piedras del camino se van a tornar una molestia»
«El sentido del humor es como el sistema de amortiguación de un coche, si no lo tienes todas las piedras del camino se van a tornar una molestia». El humorista Luis Piedrahita llega a Illescas para presentar mañana viernes 24 de junio su nuevo espectáculo Es mi palabra contra la mía, en el Escénico de Illescas a las 21:30h.
Es mi palabra contra la mía es el último monólogo del coruñés, un espectáculo lleno de ingenio y ternura en la que Luis analiza por qué nadie está contento con lo que le ha tocado, y en el que olisquea la realidad y saca a la luz los aspectos más absurdos de nuestro día a día.
Un espectáculo en el que todos llegan a la misma conclusión: solo el humor hace la vida soportable.
A poco más de 24 horas de que inicie su espectáculo, el divertido humorista quiso responder a nuestras preguntas:
“Es mi palabra contra la mía” es tu nuevo espectáculo. ¿Qué vamos a encontrarnos? ¿Tus contradicciones, un alter-ego de Luis Piedrahita? ¿El método definitivo tras el taichí, el yoga, el mindfulness o el coaching para ser feliz, quizás?
Nada que ver. Esto es de risa. De mucha risa. Es de tanta risa que se recomienda venir orinado de cada para no tener un incidente en las butacas. Pero también es un espectáculo transgresor. Muy transgresor. Tan transgresor que por mucho que lo intenta no consigue ofender a nadie.
¿De qué manera diferente afrontas un espectáculo en sala de invierno a una gala de verano como esta? ¿Cambia mucho de un espectáculo a otro?
Estos espectáculos son mucho más locos, desinhibidos y espontáneos. Aquí dejamos a un lado ciertos rigores y ataduras que impone el teatro para viajar más libre. En este tipo de espectáculos el artista se permite improvisar y soltar, de vez en cuando, el rígido timón del texto para darse el lujo de navegar a vela y ver a dónde llevan los vientos de esa noche.
«Es mi palabra contra la mía” deja una interesante reflexión, el humor blanco del que haces gala no es contra nadie. No obstante, actualmente hay un gran debate en los que hay muchos ‘ofendiditos’, o donde se reclama un humor de los de abajo contra los de arriba (como tradicionalmente hacían los bufones). ¿Cuál es la reflexión que haces al respecto?
El humor no debe ser contra nadie. El humor ha de funcionar como un arma de construcción masiva. En mi opinión, es más interesante construir lo que te gusta que destruir lo que no te gusta. Me interesa la reivindicación que no sea explícita. En mi opinión es un error convertir un espectáculo de humor en un mitin político, en una lección de moral o en una arenga. Todo eso tiene poca gracia.
Llevas muchos años en lo más alto del humor español. ¿Cómo abordas cada nuevo espectáculo? Nos podemos imaginar cambios en un disco nuevo o una obra de teatro coral… pero ¿en un monólogo? ¿Cómo buscas la novedad que demanda el público?
El único secreto para poder estar haciendo lo mismo durante 20 años es cambiarlo constantemente. Hay que reinventarse y hay que actualizarse, pero… una actualización, como bien nos han enseñado nuestros teléfonos móviles, a veces puede ser una mejora a peor. Hay algo en estos 20 años que siempre se ha mantenido cambiarlo sería un error.
Precisamente, el público es quien mejor refrenda tu trabajo. Eres de hecho uno de los más queridos del ‘nuevo humor español’ ¿dónde está la clave para mantener ese constatado cariño?
Creo que no es mérito mío sino del público, que tiene muy buen gusto.
«Íbamos a salir mejores», decíamos durante la pandemia… pues ya vemos que no. ¿Qué nos puede decir un artista como tú sobre eso, cuando la misión de los humoristas es seguir siendo el alma y la conciencia de la sociedad?
Dios me libre de ser el alma o la conciencia de la sociedad. Suena a tormento eterno. Lo único que puedo hacer es compartir un consejo que a mí me ha ayudado. “Solo el humor hace la vida soportable“. El sentido del humor es como el sistema de amortiguación de un coche, si no lo tienes todas las piedras del camino se van a tornar una molestia