Más del 60% de los mayores de 65 años utiliza Internet con mayor frecuencia ahora que antes del coronavirus
El estudio realizado por Adamo en colaboración con la consultora Análisis e Investigación sobre hábitos digitales antes y después de la pandemia se basa en 400 entrevistas hechas a personas con más de 65 años de edad y que presenta un error muestral de ±3,9%, así como un grado de confianza del 95,5% en condiciones habituales de muestreo (p=q=0,5).
El escenario traído por el coronavirus está modificando, entre otras muchas cuestiones, cuánto y por qué se accede a Internet, así como quién lo hace. Incluso hasta afectar a los grupos de población menos digitalizados. Así lo confirma que más del 60% de los mayores de 65 años utiliza Internet con mayor frecuencia ahora que con anterioridad a la irrupción de la COVID-19. En concreto, el porcentaje alcanza el 62,2% sumando a los que aseguran recurrir en la actualidad ‘algo más’ (36%), ‘bastante más’ (19,2%) o ‘mucho más’ (7%) a la Red.
Estudio de Adamo sobre Internet, mayores y coronavirus
Estos datos forman parte de la encuesta llevada a cabo por Adamo en colaboración con la consultora Análisis e Investigación sobre los cambios en los hábitos digitales antes y después de la pandemia en ciudadanos que se encuentran en edad de jubilación.
Encuesta de Adamo sobre el uso de Internet durante la crisis sanitaria
-
- 8 de cada 10 personas en edad de jubilación creen que Internet es imprescindible en los tiempos de la COVID-19, según un estudio de Adamo.
-
- El 43% de los consultados que contrataron los servicios de algún operador en el último año admite que lo hizo por la pandemia.
-
- Más del 64% de los mayores se conecta hoy entre 1 y 4 horas al día, mientras que el 18% rebasa las 4 horas por jornada y el 5% queda más allá de las 8 horas.
-
- Adamo lleva la fibra óptica más rápida que existe en el mercado (1.000 Mbps) a 25.000 nuevos hogares al mes a pesar del coronavirus.
Internet es imprescindible tras los 65 años
La importancia de la Red como herramienta para hacer frente a las diversas y profundas consecuencias de la COVID-19 está fuera de toda duda. De ese modo lo perciben los individuos incluidos en la consulta, ya que 8 de cada 10 de ellos se muestran convencidos de que Internet resulta imprescindible en los actuales tiempos de pandemia. Específicamente, tomando como referencia una valoración de 0 a 10 -siendo el máximo ‘totalmente imprescindible’-, el 81,8% se posiciona entre el 6 y ese tope.
Aumento de altas en Internet
Esa afirmación se traslada a la realidad de una forma coherente y consecuente. De esta manera, aunque el 96% de los encuestados ya contaba con conexión a Internet antes de la llegada del coronavirus, el 43% de los mayores de 65 años que contrataron los servicios de algún operador en el último año admite que el motivo de hacerlo fue precisamente la pandemia.
Mayor consumo de Internet
Como es previsible, el tiempo de uso de Internet continúa al alza también en este sector de la población: más del 64% de los mayores de 65 años se conecta en la era del coronavirus entre 1 y 4 horas al día. Mientras el 18% rebasa las 4 horas por jornada y el 5% permanece on line un tiempo superior a las 8 horas. Con todo, las personas en edad de jubilación que se conectan a Internet al menos 60 minutos al día son casi el 90% del total.
El coronavirus no frena la expansión de Adamo
Por otra parte, cabe resaltar que el ritmo de crecimiento de Adamo apenas se ve influido por la COVID-19: la empresa lleva fibra óptica a 25.000 nuevos hogares al mes en España a pesar del coronavirus.
Ese esfuerzo humano y técnico se justifica, en gran medida, en la conciencia que se tiene en la compañía de que los tiempos actuales exigen a los operadores de telecomunicaciones que sean capaces de satisfacer la enorme demanda que existe de contar con una conexión a Internet de calidad.
Ventajas de la fibra óptica de Adamo
Adamo ofrece, para cubrirla, la fibra óptica más rápida que existe en la actualidad (1.000 Mbps), que se traduce, entre otras opciones, en poder teletrabajar con una conexión estable, mantener videoconferencias sin cortes, estar más cerca de los familiares y amigos que viven lejos, pasar consultas médicas a través de Internet, tener la posibilidad de acceder a educación de forma remota o ver series o disfrutar de videojuegos on line.
El estudio realizado por Adamo en colaboración con la consultora Análisis e Investigación sobre hábitos digitales antes y después de la pandemia se basa en 400 entrevistas hechas a personas con más de 65 años de edad y que presenta un error muestral de ±3,9%, así como un grado de confianza del 95,5% en condiciones habituales de muestreo (p=q=0,5).