Comienza la Escuela de Verano de Illescas
Hoy, 1 de julio, ha dado comienzo la Escuela de Verano de Illescas tras el parón a causa de la pandemia de covid-19. En esta ocasión, y para ofrecer todas las garantías posibles, las actividades se han organizado teniendo en cuenta todas las medidas sanitarias respecto al coronavirus. Se han establecido grupos burbuja por edades. La mascarilla será de uso obligatorio para el alumnado de Primaria. Así como cumplir determinadas reglas de higiene en el material que se utilice o lavado de manos frecuente, entre otras normas.
Todas ellas se explicaron en la reunión virtual con las familias que se desarrolló el pasado martes entre las familias participantes, la concejala de Servicios Sociales e Igualdad, Inmaculada Martín de Vidales y la coordinadora del Centro de la Mujer, Eva Mora. Las personas participantes conocieron por la coordinación de la Escuela de Verano de Illescas (la empresa Pebetero), las normas y el funcionamiento. Además se dieron a conocer las actividades que se van a desarrollar a lo largo de julio y agosto.
Primera quincena de julio
Para la primera quincena del mes de julio, se han inscrito 318 menores; 192 acuden al CEIP Clara Campoamor, y 126 al CEIP Libertad (barrio del Señorío). Con estos niños y niñas, estarán 22 monitores y monitoras que se reparten entre ambos centros de forma proporcional. Entre las actividades preparadas para estos días de verano, también se encuentran salidas a la piscina en grupos controlados.
La Escuela de Verano de Illescas está organizada para niños y niñas de Educación Infantil y Primaria, con el objetivo final de facilitar a las madres y a los padres una mejor conciliación entre la vida familiar y laboral. Por este motivo, además del horario básico (de 9 a 14 horas), cuenta con la posibilidad de solicitar un horario ampliado de mañana o de tarde.
Desde el Ayuntamiento y el Centro de la Mujer agradecen a las familias la confianza depositada en la organización de la Escuela de Verano y desean que se cumplan los objetivos que se plantean, sobre todo, que “los niños y niñas puedan disfrutar de un verano saludable y enriquecedor”.