Inauguración del Economato Alberto Hurtado de Cáritas en Seseña
Con la presencia del del arzobispo don Francisco Ferro, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Seseña, con la alcaldesa y la concejala de Bienestar a la cabeza, y los voluntarios de Cáritas que trabajarán en el proyecto, la mañana de ayer se inauguraba en Seseña el Economato Alberto Hurtado.
A esta inauguración también asistían el secretario general de Cáritas, el delegado episcopal Don José María, Javier García-Cabañas, secretario general y el presidente de Cáritas Parroquial y párroco de Seseña, Don José Zarco, quien remarcaba que en esta organización se presta una “atención inmediata” con el objetivo de “acoger, acompañar y dignificar a cada persona” a través de los medios necesarios para contribuir a su desarrollo integral.
Situado en la Calle del Pilar, el economato Alberto Hurtado, se trata del undécimo economato de la red, el séptimo al que asiste el arzobispo, y que según sus palabras “es un proyecto que demuestra la verdadera caridad de la Iglesia, y la comunidad cristiana de Seseña lo ha asumido con gran entusiasmo”.
La alcaldesa de Seseña, Silvia Fernández, agradecía a todos los presentes su asistencia al acto de inauguración, que demuestra la apuesta clara del compromiso con todos sus convecinos de Seseña que peor lo están pasando y a quienes desde el ayuntamiento quieren apoyar directamente.
Tanto por parte del equipo de gobierno, como de los trabajadores de servicios sociales, se ha tendido la mano para seguir ayudando y colaborando para que este proyecto perdure en el tiempo y vaya avanzando tanto en infraestructuras como en la dotación necesaria.
En la puesta en marcha del Economato Alberto Hurtado han colaborado muchas personas más allá de la iglesia, voluntarios y Ayuntamiento. Una de estas colaboraciones ha sido el donativo de CaixaBank con fondos Fundación La Caixa, de 3.000 euros a través del proyecto Cor IESU, dotación que hasta el momento han recibido todos los economatos de la red.
Es muy importante el contar, como es el caso, con personal como son la educadora social, sacerdotes, y los voluntarios, para, además de servir a los más necesitados, y más allá de la entrega de alimentos, guiarles y enseñarles, especialmente a los más jóvenes. Así lo explicaba el arzobispo en un día que supone un paso más para la solidaridad de Seseña.